Tu caldera emite un sonido apagado y gruñe; aunque parezca una locura, ¡estás seguro de que incluso te está siseando! La idea de reemplazarla es casi tan aterradora como los extraños sonidos que produce, pero no te preocupes todavía. Técnicos experimentados en HVAC de Denver pueden evaluar la situación y ayudarte a determinar si necesitas reparaciones simples o un reemplazo completo. Pero, si realmente necesitas reemplazar la caldera, ¿significa eso que también tienes que reemplazar el aire acondicionado? Descubre todo lo que necesitas saber a continuación.
¿Puedo reparar mi caldera?
Al igual que cualquier otro electrodoméstico, las calderas sufren un desgaste normal. Los sistemas de calefacción son complejos y cuentan con muchos factores que afectan su eficiencia general. El mantenimiento regular puede ayudar a extender la vida útil de la caldera tanto como sea posible.
Existen varios problemas comunes que se pueden resolver fácilmente, ya sea por ti mismo o con la ayuda de técnicos experimentados en HVAC. Realizar estas reparaciones menores es mucho más sencillo que reemplazar toda la unidad. Así que, antes de entrar en pánico, echa un vistazo a estos problemas comunes:
¿Necesitas un nuevo filtro de aire?
Un filtro de aire sucio es una de las razones más comunes para los problemas con la caldera. Cuando el filtro se obstruye, el aire no fluye libremente, lo que pone más presión sobre el motor del ventilador. Esto puede llevar a que el motor se queme y a un aumento en los costos de energía. Los filtros deben reemplazarse cada dos o tres meses.
Revisa el termostato
¡El problema de la caldera podría no ser el verdadero problema! Revisa tu termostato. Algunos utilizan baterías, y tal vez no hayas notado la advertencia de batería baja.
Revisa el interruptor de circuito
Si tu caldera no se enciende, revisa el interruptor de circuito. Encuentra el circuito dedicado a la caldera y asegúrate de que esté en la misma dirección que los otros circuitos. Si no es así, apágalo completamente y luego enciéndelo de nuevo.
Revisa la luz piloto
Las calderas más antiguas tienen una luz piloto, y si esa luz se apaga, tu caldera también se apaga. Si te sientes cómodo, puedes volver a encenderla tú mismo, pero muchas personas prefieren llamar a un técnico para una solución rápida. Si estos métodos de reparación simples no funcionan, es hora de llamar a los profesionales.
¿Cuándo debo considerar reemplazar la caldera?
Cuando tu caldera tenga más de 15 años
La vida útil promedio de las calderas en el área de Denver es de 15 a 30 años. Esto no significa que se descomponga por completo antes de llegar a los 30 años, pero es posible que notes una menor eficiencia. Si estás gastando más en reparaciones cada año y han pasado más de 15 años, reemplazarla podría ser más rentable. Según Consumer Reports, si los costos de reparación superan el 50% del costo de una unidad nueva, es momento de reemplazarla (un buen consejo para cualquier electrodoméstico del hogar).
Cuando tus costos de energía sigan aumentando
A medida que la caldera envejece, tiene que trabajar más, lo que resulta en mayores costos de energía. De manera similar, si encuentras que estás gastando más en facturas de servicios públicos que en el costo de reemplazar la caldera, deberías considerar reemplazarla.
Cuando tu caldera se vuelve excesivamente ruidosa
Un poco de ruido de la caldera es normal, pero cualquier ruido nuevo y significativamente más fuerte debe ser revisado. Ruidos como golpeteos, zumbidos, estallidos y chillidos son señales de advertencia de un problema.
¿Debo reemplazar el sistema de calefacción y refrigeración al mismo tiempo?
Los sistemas de calefacción y refrigeración tienen muchos componentes que trabajan juntos. Reemplazar ambos sistemas al mismo tiempo asegura que todos los componentes “coincidan”, lo que permite que ambos sistemas operen con la mayor eficiencia posible. Cuando los reemplazas uno por uno, podrías notar problemas de rendimiento, especialmente si compras una unidad de aire acondicionado de alta eficiencia y tratas de usarla con una caldera vieja.
Otro beneficio de reemplazar ambos sistemas al mismo tiempo es el ahorro en los costos de instalación. Si haces todo el trabajo de una vez, ahorrarás una cantidad considerable en tarifas de instalación. Aunque el costo inicial de reemplazarlos juntos pueda parecer alto, ahorrarás dinero a largo plazo. Además, tendrás la tranquilidad de saber que no tendrás que preocuparte por problemas de HVAC por un tiempo. Varios factores afectan los costos de instalación, incluyendo las calificaciones de eficiencia, el tamaño del equipo y las características adicionales que elijas para cada unidad.
La única situación en la que no se recomienda reemplazar ambos sistemas al mismo tiempo es si tu caldera o unidad de aire acondicionado tiene menos de 10 años. Por ejemplo, si te has mudado recientemente a una casa, la caldera tiene 10 años y presenta problemas, pero la unidad de aire acondicionado fue reemplazada hace solo 2 años, en este caso, la unidad de aire acondicionado es prácticamente nueva y le quedan muchos años de vida útil. Reemplazarla solo porque la caldera necesita ser reemplazada no tiene sentido.