Tu horno mantiene tu hogar cálido y cómodo, por lo que es crucial mantenerlo en buen estado. Los hornos pueden dejar de funcionar por diversas razones. Un suministro insuficiente de gas o un interruptor de circuito disparado pueden evitar que el horno reciba la energía necesaria para operar. Fugas en las tuberías o rejillas bloqueadas pueden interrumpir el funcionamiento adecuado del sistema, y fallos en el termostato pueden interferir con la distribución del aire caliente. Si tu horno deja de funcionar, algunos consejos de solución de problemas pueden ayudarte a identificar y solucionar los problemas. Lee más para aprender sobre la solución de problemas y el mantenimiento de hornos para mantener tu equipo en funcionamiento.
¿Cómo funciona un horno?
Un horno quema combustible para producir aire caliente y distribuirlo uniformemente por el edificio. Puede usar electricidad, aceite, carbón, madera o gas natural, siendo los hornos a gas los más comunes. Un horno está compuesto por los siguientes componentes:
- Termostato
- Válvula de gas
- Ignitor y sensor de llama
- Entrada de aire de combustión
- Quemador
- Transformador
- Ventilador
- Filtro de aire
- Plenum de impulsión
- Plenum de retorno
- Intercambiador de calor
Tubería de escape
El suministro de gas para tu hogar está al aire libre, y las tuberías conectan el tanque o la red local de suministro de gas con el horno interior. Cuando el gas entra al horno, el quemador lo enciende, calentando el aire frío que entra en el intercambiador de calor. La válvula de gas del horno regula la presión del gas que entra, y los gases de escape de la tubería de combustión son expulsados fuera de la casa a través de las rejillas y las tuberías de escape.
El termostato detecta cuándo las diferentes habitaciones necesitan más calor, y el ventilador soplador dirige el aire caliente por toda la casa. A medida que el plenum de aire de suministro envía aire caliente a través de los conductos y el ventilador soplador dispersa el calor, la temperatura interna de la habitación aumenta y el conducto de retorno redirige el aire frío de vuelta al horno.
El horno también cuenta con un intercambiador de calor que separa el proceso de combustión del aire expulsado por el ventilador soplador. El aire frío pasa por encima del intercambiador, calentándose antes de volver a entrar en la casa. Cuando el termostato detecta que se ha alcanzado la temperatura establecida, apaga la válvula de gas para detener la distribución de aire caliente.
¿Qué Puede Causar que un Horno No Arranque?
Los hornos son fuentes de calor generalmente confiables, pero pueden dejar de funcionar por diversas razones. Ya sea que el horno deje de funcionar durante la noche o que comience a sentirse aire frío en áreas específicas de la casa, comprender cómo solucionar problemas con el horno puede ayudar a mantener un hogar cálido y cómodo. Los hornos pueden dejar de funcionar debido a:
- Filtro de aire obstruido
- Suministro de gas insuficiente
- Luz indicadora apagada
- Ventilación cerrada o bloqueada
- Fugas en las tuberías
- Fallo de alimentación
- Mal funcionamiento del termostato
- Lectura incorrecta del termostato
- Piezas dañadas o defectuosas
Verifique el Filtro de Aire
Si su sistema no está funcionando, el filtro de aire es el primer componente del horno que debe inspeccionar. Con el tiempo, los filtros del horno acumulan polvo y suciedad, obstruyendo el filtro y generando complicaciones. Un filtro obstruido bloquea el flujo de aire y reduce la calidad del aire interior. En algunos casos, un filtro obstruido puede hacer que el horno se apague.
El exceso de suciedad y polvo en el filtro también puede causar fallas prematuras o peligros de incendio, por lo que es crucial limpiar y reemplazar los filtros según sea necesario. Debe realizar los siguientes pasos para revisar el filtro del horno cada mes o cada 30 días:
- Apague el termostato y el interruptor del horno: Siempre apague la energía de todo el sistema antes de realizar cualquier operación.
- Sostenga el filtro frente a una fuente de luz: Sostener el filtro frente a una fuente de luz es una forma rápida de verificar si hay obstrucciones. Si la luz no pasa a través del filtro, es necesario limpiarlo o reemplazarlo.
- Instale un filtro nuevo: Al instalar un filtro nuevo, asegúrese de que la flecha del filtro apunte en la dirección del flujo de aire.
- Vuelva a colocar el panel de acceso: Después de reemplazar o limpiar el filtro, asegure el panel de acceso en su lugar.
Verifique el Suministro de Gas y la Luz Indicadora
Si la luz indicadora está apagada o no hay suministro de gas, es posible que el horno no funcione. Verifique la válvula de gas fuera de su casa y asegúrese de que el interruptor esté paralelo a la tubería de gas.
También puede verificar el suministro de gas encendiendo otros electrodomésticos de gas en su hogar. Si estos siguen funcionando, indica que el problema está en el horno. Si no es así, asegúrese de que el suministro de gas esté conectado correctamente o comuníquese con su compañía de servicios para obtener asistencia.
Si la luz piloto se apaga, apague el suministro de gas y vuelva a encender la luz piloto. Es importante consultar el manual del usuario de su horno antes de reencender la luz piloto para seguir los pasos correctos.
Antes de volver a encender la luz piloto, apague el suministro de gas y espere de 10 a 15 minutos. Huela el aire en busca de olor a gas. Si todavía huele a gas, evacúe su hogar inmediatamente, aléjese de la casa y llame a los bomberos, además de contactar a su compañía de gas.
Un olor persistente a gas podría indicar una fuga, lo cual es peligroso y podría causar explosiones. Si no huele gas después de 10 a 15 minutos con el suministro de gas apagado, puede volver a encender la luz piloto con cuidado siguiendo las instrucciones del manual del usuario.
Verificar los Conductos y las Salidas de Aire
Si el aire caliente sale por las salidas, pero aún sientes puntos fríos, es posible que los conductos de tu horno necesiten atención. Los conductos de aire tienen unas piezas llamadas reguladores, que controlan el flujo de aire del sistema
Los reguladores deben estar completamente abiertos para un flujo de aire adecuado, por lo que si encuentras puntos fríos en la casa, puede ser necesario abrir los reguladores. Mueve cualquier mueble, cortinas, cuadros u objetos que puedan estar obstruyendo las salidas de aire para asegurar un flujo máximo.
Si notas puntos fríos en habitaciones enteras o en varias habitaciones, los conductos del sistema pueden tener fugas, estar bloqueados o mal diseñados, lo que dificulta el flujo de aire. Puedes localizar los conductos con fugas o bloqueados revisando las secciones accesibles del sistema. Inspecciona los huecos entre las secciones y las ramificaciones y sella cualquier espacio abierto con cinta adhesiva para conductos. También debes contactar a profesionales para limpiar y reparar los conductos.
Las fugas o bloqueos en los conductos son problemas graves que pueden aumentar considerablemente los costos de energía, por lo que abordarlos con rapidez es crucial.
Verificar el Panel Eléctrico
El suministro de energía a tu horno también puede causar que deje de funcionar. Antes de revisar el suministro eléctrico del horno, asegúrate de que tus manos y pies estén completamente secos. Por razones de seguridad, si notas signos de humedad o daños eléctricos en el sistema, contacta a un electricista calificado.
Verifica el interruptor del horno cerca del mismo para asegurarte de que esté encendido. Si alguien lo apagó accidentalmente, simplemente vuelve a encenderlo. Si ya has encendido el interruptor y el horno aún no funciona, es posible que necesites revisar el panel eléctrico.
Inspecciona los fusibles o el cuadro de interruptores para asegurarte de que la energía esté encendida. Luego, realiza la misma operación en el interruptor del circuito del HVAC. Si tu panel eléctrico está etiquetado, puedes usar esas etiquetas para ubicar el interruptor. Si el panel no tiene etiquetas, puedes encontrar el interruptor del HVAC buscando un interruptor que esté apuntando en la dirección opuesta al resto de los interruptores. Vuelve a ponerlo en la misma dirección que los demás interruptores para encenderlo.
Es posible que también necesites restablecer el interruptor del circuito. Apaga completamente el interruptor del HVAC y vuelve a encenderlo. Si escuchas un clic, significa que el interruptor del circuito se ha restablecido correctamente. En algunos casos, puede ser necesario volver a suministrar energía a la caja de fusibles. Para restaurar la energía, revisa si hay fusibles descoloridos o derretidos en la caja de fusibles. Desatornilla el fusible quemado y reemplázalo por uno idéntico. Puedes llevar el fusible quemado a una tienda para ayudarte a encontrar un reemplazo.
Después de restaurar la energía, enciende el interruptor del horno y verifica si el sistema está funcionando. Si el interruptor del circuito sigue desconectándose o el suministro de energía al horno permanece apagado, contacta a un profesional para recibir asistencia.
Verifica tu Termostato
Si tu termostato está fallando o tiene errores de programación, solucionar los problemas potenciales del termostato también puede ayudar a restaurar el funcionamiento de tu horno. Primero, asegúrate de que el termostato esté configurado en modo “Calefacción” y ajusta la temperatura a cinco grados más alta que la temperatura actual de la habitación.
Si es necesario, reemplaza las baterías de tu termostato; si tienes un termostato mecánico, límpialo del polvo. Puedes cepillarlo suavemente con un cepillo suave u objeto similar.
La ubicación de tu termostato también es importante. Si tu horno no se enciende con el termostato, puede ser que esté leyendo demasiado calor. Fuentes de calor como estufas eléctricas, lámparas, luz solar y hornos pueden provocar lecturas incorrectas en el termostato. Asegúrate de que el termostato reciba información precisa para que pueda generar la salida correcta.
Apaga y Enciende el Horno
A veces, un simple reinicio puede solucionar el problema de tu horno. Intenta apagar el horno y luego encenderlo nuevamente para ver si se restaura el calor. Dado que cada horno es diferente, asegúrate de seguir el manual del usuario para los procedimientos adecuados de reinicio.
Llama a los Profesionales
Algunos problemas del horno requieren mantenimiento profesional. Si tu sistema tiene componentes dañados o defectuosos, diagnosticar los problemas puede ser complicado a menos que sepas qué buscar. Los profesionales pueden identificar los problemas y repararlos rápidamente.
Siempre ten una fuente de calor alternativa en caso de que tu horno necesite ser reparado. Si necesitas programar mantenimiento y tienes que esperar por las reparaciones, contar con una fuente de calor alternativa y suficientes mantas puede ayudar a mantenerte a ti y a tu familia cálidos.
¿Qué significa cuando un horno a gas está funcionando pero no hay calor?
Si encuentras que tu horno está funcionando pero tu hogar no se calienta, el sistema de encendido podría ser el culpable. Un horno puede operar cuando hay suficiente energía. Sin embargo, si no hay encendido, el motor del ventilador funcionará sin distribuir aire caliente. El horno necesita encenderse para calentar el aire que distribuye, y el encendedor es el responsable de generar las chispas necesarias.
Si el encendedor no produce chispas, el horno emitirá aire frío. Si estás experimentando circulación de aire frío en tu hogar, revisa el termostato y la válvula de gas para asegurarte de que estén funcionando correctamente. Es posible que necesites volver a encender la luz piloto para restaurar una fuente de calor para el aire distribuido por el horno. Si estos consejos de solución de problemas no funcionan, contacta a técnicos profesionales para obtener ayuda.
¿Cómo debo mantener mi horno y garantizar la seguridad de mi hogar?
Mantener tu horno y seguir las pautas de seguridad puede prevenir daños y peligros. También puede ayudar a prolongar la vida útil de tu horno. Para cuidar tu horno y garantizar la seguridad de tu familia, considera los siguientes consejos:
- Asegúrese de que no haya materiales inflamables alrededor del horno.
- Recuerde sustituir el filtro de aire con regularidad.
- Programe un mantenimiento anual a cargo de técnicos profesionales para garantizar el buen funcionamiento del sistema.
- Mantenga abiertos al menos dos tercios de los conductos de ventilación para evitar una acumulación excesiva de calor.
- Mantenga limpias las rejillas de ventilación y evite obstruirlas con muebles u objetos.
- Instale al menos un detector de monóxido de carbono en su casa y compruébelo mensualmente.
- Compruebe o cambie las pilas del detector de CO al menos dos veces al año.
Mantener los artículos inflamables alejados del horno es crucial. Dado que los hornos usan gas, los artículos inflamables cercanos pueden representar un peligro potencial de incendio. Reemplazar regularmente los filtros de aire previene obstrucciones del sistema, y programar mantenimiento rutinario permite a los técnicos detectar posibles problemas antes de que causen daños.
Siempre debes mantener al menos dos tercios de tus ventilaciones abiertas para que el calor se disperse por toda la casa en lugar de acumularse dentro del horno. También es importante mantener las ventilaciones sin obstrucciones y libres de polvo y suciedad.
Tu horno expulsa los gases al exterior para asegurar que el aire interior esté libre de monóxido de carbono. Sin embargo, t
u hogar aún debe estar equipado con uno o más detectores de monóxido de carbono para alertarte en caso de fugas. La intoxicación por monóxido de carbono puede causar graves complicaciones de salud e incluso la muerte, así que evacúa tu hogar inmediatamente si el detector suena y llama al 911.
El mantenimiento regular del horno y las prácticas de seguridad son esenciales para mantener tu hogar cómodo y seguro.